Presentación

Todo  el mundo  sabe que hay  algo mal. Los 

políticos dicen “necesitamos más nivel”. Las 

escuelas,   por  su  parte,  “necesitamos  más 

inversiones y equipamiento”. Los pedagogos 

dicen  una cosa  y los profesores  otra. Todos 

están equivocados. Los únicos que entienden 

de  verdad  qué  es  lo  que  está pasando son 

precisamente aquellos a los que se culpa con 

más frecuencia y a los que menos se escucha: 

los alumnos. Dicen “la clase de matemáticas 

es   estúpida  y  aburrida”.  Y  tienen  razón.

 Paul Lockhart 

 Lamento de un matemático

La idea de este blog surge de la búsqueda de caminos para hacer menos penoso y frustrante el paso de los estudiantes por el “mundo matemático”  de la educación obligatoria.

Sin embargo, algo me decía que salvar del martirio a tanto estudiante confundido, no era una labor tan satisfactoria como descubrir el verdadero y mágico universo del razonamiento y la abstracción,  para aquellos que de alguna manera intuyen que les están tomando el pelo y que las matemáticas tienen un potencial que va más allá de las necesidades prácticas.

Al final opté por abordar las dos temáticas: apoyar a esas almas en pena que deambulan por las aulas con la desgana a cuesta (después de todo es fácil ser conformista y flojo cuando no se nos presentan verdaderos retos) e intentar dilucidar qué son realmente las matemáticas para los que tengan interés en saberlo y quieran vivir la experiencia del uso ilimitado de la creatividad y la inteligencia.

Para la primer labor, estaré presentando una serie de documentos, videos, links y recursos que sirvan de tutoriales, tal vez sin tanta rigurosidad pero que les va permitir salir del atolladero a más de uno.

Y para la segunda labor pondré a su disposición artículos bien estructurados, con rigurosidad pero de una manera amena y desenfadada. Algunos de mi creación y otros no, pero citando las fuentes y sin atribuirme créditos que no me corresponden.

Algo que me parece de primordial importancia es sacar a las matemáticas de la categoría de herramienta al servicio de cualquier disciplina para colocarla en su genuino pedestal de Ama y Señora, pues tiene una característica exclusiva: todas las áreas del conocimiento la necesitan y ella tiene bastante vitalidad para sobrevivir sin la ayuda de ninguna. Si esto no es fácilmente perceptible es porque existe una enorme diferencia entre la matemática viva, la que día con día se está desarrollando y el fósil y anquilosado esperpento que llega a las aulas.  

A alguien se le ocurrió que  si se enfocaba  la enseñanza de las matemáticas en su utilidad, los niños las iban a amar, lo cual no es muy descabellado siempre y cuando descontaminemos el término “utilidad” de la concepción adulta. Para un niño algo útil es lo que sirve para  inventar e imaginar, que le plantea retos, enigmas y misterios, pero sobre todo que le permite llevar el juego a niveles desconocidos y por rumbos insospechados. ¿Pueden hacer eso las matemáticas? Definitivamente sí, pero para la mala fortuna de los infantes, esa es la parte de las matemáticas que  se encuentra desterrada de las aulas.

El matemático y divulgador argentino Adrián Paenza afirma en el siguiente video que la animadversión que existe hacia las matemáticas es el resultado de una introducción errónea, estamos haciendo que las personas se adentren en las matemáticas por la puerta equivocada.

Vale la pena hacer un esfuerzo para promover una matemática alejada  del aprendizaje forzoso y acrítico de herramientas descontextualizadas y  aparentemente sin fundamento. Este blog va por esa  dirección apoyado en esfuerzos similares y en el trabajo de excelentes divulgadores que poco a poco iremos dando a conocer. Bienvenidos a bordo.